Metropoli
Prisión para el pirómano de Esplugues. El presunto autor de los cuatro incendios provocados el pasado domingo en este municipio barcelonés ha pasado a disposición judicial este miércoles, 22 de octubre, donde el juez ha decretado su ingreso provisional por reiteración delictiva.
Según ha podido saber este medio, varios vecinos –mayoritariamente afectados por los fuegos– se han personado esta mañana ante los juzgados, exigiendo el ingreso en prisión del delincuente. La presión social, parece, ha hecho efecto; un desenlace poco habitual cuando se trata de multirreincidentes.
Vecino de Esplugues
El pirómano es un vecino de la misma localidad, que entre julio y octubre fue detenido en 17 ocasiones, según han precisado fuentes policiales a Metrópoli. Estos arrestos no solo responden a incendios provocados, sino también a quebrantamientos de condena y desobediencia a la autoridad.
El alcalde de Esplugues, Eduard Sanz, ha manifestado su agradecimiento a los cuerpos de seguridad y ha recordado que el Ayuntamiento se personará como acusación particular en el juicio.
“Quiero felicitar a los Mossos d’Esquadra y a la Policía Local por su gran trabajo. Gracias a su investigación y coordinación ha sido posible el ingreso en prisión del delincuente”, ha expresado Sanz a este medio.
Un conocido multirreincidente
El principal sospechoso fue detenido en Sant Just Desvern la tarde del domingo, 19 de octubre, doce horas después de que se declarase el primer fuego, tal como confirmó Esplugues.digital.
El hombre es conocido por vecinos y cuerpos de seguridad, ya que se trata de un delincuente habitual del municipio.
Fuentes cercanas a la investigación apuntan a este medio que el individuo sufre de drogodependencia. De hecho, en algunas ocasiones ha protagonizado episodios violentos tanto contra el patrimonio como contra personas en la vía pública.
Cuatro incendios en una noche
El primer incendio del domingo se originó a las cinco de la madrugada en un parking comunitario de la calle Juli Garreta, 1-3. El pirómano prendió un coche de la planta -2, que afectó a otros 14 vehículos.
Este incidente fue el que más dotaciones de Bombers de la Generalitat movilizó debido a su gravedad. En total, se desalojó a 21 vecinos del edificio, de protección oficial.
Poco después, sobre las 07:10 horas, Bombers recibió otro aviso en la calle Magnòlies por el incendio de tres contenedores. A pesar de originarse en la vía pública, el fuego afectó parcialmente a la fachada de un edificio de la avenida del Torrent, 20, en el barrio de Can Vidalet.
Como consecuencia, dos familias tuvieron que abandonar el edificio. Una vez aseguradas las zonas y sofocados los fuegos, los afectados pudieron volver a sus casas.
Paralelamente, se atendió un incendio de vehículo en la vía pública, también en la calle Juli Garreta, otro en los toldos del restaurante Can Palou, y uno último en la calle Nou. Bombers también recibió un aviso en la avenida de Cornellà, 140, sin embargo, se descartó como negativo.
El alcalde se desplazó a los puntos afectados para trasladar su apoyo a los vecinos y agradecer la respuesta de los equipos de emergencia, y anunció el refuerzo de la vigilancia nocturna en las zonas afectadas.
En un comunicado, el consistorio calificó los hechos de “muy graves”, subrayando el riesgo que comportaron para la seguridad del vecindario.
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