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En la cafetería de Video Instan, que fue el primer videoclub de España, puedes tomar algo tras ver alguna de sus películas en una pequeña sala de cine

¿Qué convierte a una cafetería en un lugar especial? Los argumentos pueden ser varios, empezando -siempre- por el café, que ha de ser de calidad y ha de estar bien elaborado. Pero hay mucho más: generalmente las buenas cafeterías son espacios donde el trato al cliente y el mimo en los detalles son decisivos y buscan construir una atmósfera cómoda, acogedora y cálida. Por supuesto, también hay que ofrecer buena comida y cositas ricas para echarse al paladar, pero las cafeterías son diferentes a un ‘restaurante’, y tienen sus propios códigos para triunfar.
El Café Video Instan es un espacio singular, atendido por Judit Granell, donde lo que tomas (café), lo que comes (bocadillos, tapas) y lo que ves (el ambiente, las vibras) forman parte de una oferta cultural que enriquece la experiencia. Nada más entrar, una pared alicatada con cintas de vídeo VHS ya te indica que la relación con el cine, en esta cafetería, es fundamental.
Café Video Instan
Viladomat, 239. Barcelona
Tf.: 93.453.00.00
videoinstan.net/cafe-video-instan/
Bikini: 3,60 €
Bikini de sobrasada y brie: 4,20 €
Hummus casero: 5,70 €
Bocadillo de jamón, brie, rúcula y nueces: 8,20 €
Café con leche: 1,75 €
Sus bocadillos planchados tienen cierta originalidad, aunque sin estridencias. El más exitoso, comenta Judit, “es el de jamón con queso brie, rúcula, nueces y miel". "Es el que más piden, aunque nosotros podemos hacer el bocadillo que quieras con los productos que tenemos”. Es un bocadillo en pan redondo (el pan lo traen del Forn Provença, obrador artesano del barrio, a calle y media de distancia, pan de proximidad). Al plancharlo, se aplasta un poco y la miga resulta elástica y compacta.
El punto de calor entibia el queso sin llegar a fundirlo
El jamón es jamón, y no plasticucho salado de producción y envasado industrial. Se nota, claro, y el punto de calor entibia el queso sin llegar a fundirlo. Esto puede sorprender, porque muchos y entre ellos yo mismo, vivimos enamorados de los mordiscos con queso fundido y chorreante. Pero en este caso la moderación térmica permite que la rúcula no se cocine en exceso, y así mantiene cierto punto de verdío picante que alegra el mordisco general. Es un bocadillo, un buen bocadillo. O sea, un éxito. Sigamos.

Video Instan abrió en 1980 y fue el primer videoclub de España. Aunque durante varias décadas estuvo situado en la calle de Enric Granados, hace unos ocho años la irrupción de un grupo inversor inmobiliario terminó forzando su traslado a la ubicación actual, en la calle de Provença. Aurora Depares -propietaria e hija del matrimonio fundador- decidió convertir lo que era un simple videoclub en un pequeño espacio cultural: un lugar donde poder ver en grupo las películas (tienen un fondo de catálogo de 47.000 filmes, pero también puedes llevar la tuya) en una pequeña sala de cine para grupos de hasta 30 personas.
Admiten mascotas
Y junto a esta pequeña sala de cine, decidió abrir también una cafetería para añadir al conjunto un espacio de encuentro acogedor. “Un sitio donde al salir de ver la peli, las personas puedan sentarse en el sofá o las mesas de madera, un lugar amable para los niños -hay una pequeña zona de juegos en una de las esquinas- y un espacio que admite mascotas en las mesas próximas a la entrada y alejadas de la zona de juegos”, explica la misma Aurora.

Si te gustan los bikinis, ojo al dato: además del original -jamón cocido con queso-, también ofrecen un sándwich planchado de sobrasada con brie, al que se puede añadir un toque de miel (el combo clásico balear de sobrasada y miel puede discutirse si en la fórmula también interviene el queso, pero no es problema, ya que es opcional). Le pregunto a Judit por qué no les untan mantequilla a los bikinis: “Porque en general nuestra clientela lo prefiere así. Tenemos una clientela bastante recurrente. Con personal de oficinas cercanas, muchos vecinos del barrio y algunos clientes que vienen del Hospital Clínic, que está a unas calles”.
Todo se hace a la plancha
La cafetería no tiene salida de humos, y por tanto tampoco fogones: todo lo cocinado se hace a la plancha, y ocasionalmente, en la trituradora tipo vaso americano tras la barra. “No somos rápidos, pero hacemos nuestros bocadillos con amor, nuestros vermuts con amor. Esa es nuestra idea y nuestra intención”, proclama Aurora.

Para el vermut y el aperitivo, hummus casero con pan de pita. Lo elabora Judit con garbanzos, sésamo tostado, 'tahina', poco ajo (muy poco, insiste la cocinera), zumo de limón (del limonero que tienen los padres de Aurora), aceite de oliva y sal. Trituradora mediante, el resultado es un hummus equilibrado y más bien denso que también puedes pedir sobre una tostada de pan de chapata. O incluso en formato bocadillo de hummus con 'pa amb tomàquet'. Me gusta el rollo. Toma ya.
Patatas al horno salseadas con 'allioli'
Durante los fines de semana ofrecen patatas al horno salseadas con 'allioli'. No todo van a ser patatas bravas en esta ciudad. Las tablas de fuet se pueden complementar con alcachofas braseadas y láminas de parmesano. Si te gusta el aperitivo en lata, probablemente el combo de 'chips', mejillones y aceitunas con salsa Espinaler sea una opción a considerar. Buen producto, buena elaboración, precios razonables y un trato cordial al que contribuyen Montse Flores, el tercer miembro de esta tripulación femenina, y Willy, el perraco blanco y manso de Aurora, que, en el fondo, es uno más.
Nota líquida: ofrecen vermut de la casa y un especial aderezado con ginebra que hay que probar. Para el café, un momento de calma. Es café de especialidad, del tostador Attimo, en Sant Pere Molanta (Penedès). Equilibrado, ligeramente ácido, llega con la temperatura adecuada y es una forma brillante de empezar o de terminar. En una cafetería, el buen café es esencial.
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