
Pocas cosas más características del verano que las frutas de temporada, y sin duda una de la que más nos gusta aprovechar en postres, en ensaladas o para tomarlos solos son los higos, una variedad de lo más dulce que mucho conoces como 'la fruta de los filósofos'.
La temporada de higos frescos en España, donde se incluyen los de breva, generalmente abarca desde finales de junio o principios de julio hasta septiembre.
Mientras que las brevas, que son los primeros frutos de la higuera, se cosechan a principios del verano, mientras que los higos maduran en los meses de agosto y septiembre, por lo que se podría decir que estamos en plena temporada y queremos aprovechar al máximo el fruto más dulce del verano.
Una manera de poder seguir disfrutando del sabor de los higos aunque haya pasado su temporada es elaborando mermelada casera cuando aún estamos a tiempo; es decir, ahora. Toma nota de cómo elaborar esta delicia que te va a alegrar los desayunos de los próximos meses.
Ingredientes necesarios para hacer mermelada de higos
- 1 kg de higos maduros
- 500 g de azúcar (puedes reducir a 400 g si los higos están muy dulces)
- Jugo de 1 limón (ayuda a espesar y conservar)
Elaboración
- Lava bien los higos, quita el rabito y pártelos en cuartos. No es necesario pelarlos, ya que la piel se deshace al cocer.
- En una olla grande mezcla los higos, el azúcar y el jugo de limón.
- Deja reposar al menos 1 hora (mejor si es toda la noche en la nevera). Esto hará que los higos suelten su jugo.
- Ponemos la olla a fuego medio-bajo durante unos 40 o 50 minutos y lo dejamos cocinar removiendo de vez en cuando hasta que espese.
- Dependiendo de cómo te guste la textura de la mermelada, o bien tritúrala o bien déjala como está.
- Llena frascos de cristal esterilizados de la mezcla aún caliente.
- Ciérralos bien y colócalos hacia a abajo para que hagan vacío hasta que se enfríen.
Propiedades de los higos
Los higos son un fruto muy delicado, de piel fina y de pulpa carnosa y dulce. Su temporada llega a finales de verano y alcanza hasta noviembre, siendo uno de los productos dulces típicos del Mediterráneo.
Esta fruta está formada fundamentalmente por agua y aunque no tenga demasiada proteína, es el segundo nutriente más numeroso en su composición. Y reducen el colesterol, ya que ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre y son una fuente de calcio y magnesio.
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