ElCaso

PortAventura prevé una reorganización del servicio de seguridad que comportará la reducción de una parte de la plantilla fija de vigilantes profesionales en las entradas de acceso del parque, en el interior y también en los hoteles, uno de los puntos con más incidentes por incivismo por la calidad del turismo que visita este parque temático del Camp de Tarragona. En concreto, diecisiete efectivos dejarán de desarrollar funciones de vigilancia para ser sustituidos por personal auxiliar, una figura con menos atribuciones y capacidad de actuación ante posibles incidencias o amenazas.
Además, PortAventura también prescindirá de los vigilantes de refuerzo que trabajaban como fijos discontinuos durante la temporada de apertura, entre los meses de marzo, por Semana Santa, y diciembre, por la campaña de Navidad. Aunque no se han producido despidos directos, según el sindicato ADN Sindical, los trabajadores afectados sufrirán cambios en la jornada y en la categoría profesional que tendrán un impacto directo en sus ingresos. La medida, que inicialmente debía empezar a aplicarse a partir del 1 de enero de 2026, se ha aplazado hasta principios de marzo, coincidiendo con el cierre de la temporada 2025. Este retraso es fruto de las negociaciones entre PortAventura y la empresa adjudicataria del servicio, Grupo Sabico.
Peligro para los visitantes
Desde el colectivo de vigilantes alertan que la sustitución de personal cualificado por auxiliares puede suponer un empeoramiento de la seguridad en el recinto, especialmente en un contexto de nivel cuatro sobre cinco de alerta por riesgo terrorista y, sobre todo, en un lugar especialmente crítico como es el parque temático, que está incluido dentro de los espacios de riesgo por atentados terroristas. Recuerdan que los vigilantes disponen de acreditación oficial, formación específica y autorización para intervenir, facultades que no tienen los auxiliares, lo que puede limitar la respuesta ante conflictos, peleas o agresiones o, incluso, un eventual ataque terrorista.
Finalmente, los representantes sindicales advierten que los cambios afectarán especialmente zonas sensibles como los hoteles del complejo y Ferrari Land, donde se reducirá notablemente la presencia de seguridad. También denuncian la pérdida de complementos salariales asociados a turnos nocturnos, horas extras o responsabilidades específicas, así como la retirada del arma a uno de los jefes de equipo nocturnos, una decisión que, aseguran, debilita aún más el dispositivo de protección de los visitantes, tal como ha podido saber ElCaso.com, que ha tenido acceso a las notificaciones oficiales que han recibido estos vigilantes por parte de la empresa concesionaria de la seguridad de PortAventura. Esta nueva crisis llega cuando el parque de Vila-seca y Salou celebra los treinta años desde que abrió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario