ElPeriodico
El nuevo tramo también se transformará para reducir carriles y ampliar espacios verdes y peatonales

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el proceso para llevar la transformación de la avenida Meridiana hasta el puente de Sarajevo, el que da la bienvenida a los coches que llegan a la ciudad desde la C-58 o la C-3 . Según ha informado el consistorio en una nota de prensa, el gobierno municipal ha licitado la redacción del anteproyecto del tramo comprendido entre el paseo de Fabra i Puig y la calle de Peñíscola, todo un reto urbanístico.
El encargo servirá para definir la nueva configuración urbana de este tramo, de unos 2,5 kilómetros de longitud, incluyendo la sección definitiva de la calzada, las soluciones para salvar los desniveles existentes entre barrios y la distribución del verde, el mobiliario urbano y el alumbrado. El objetivo, según el ayuntamiento, es extender hasta este punto los cambios ya aplicados en el tramo anterior de la Meridiana, que la han convertido en una avenida más verde y peatonal, con menos espacio para el tráfico, en uno de los sectores más complejos de la transformación.
Tramo 3 de 4
Y es que este ramo de la Meridiana representa la pacificación más difícil de Barcelona. Actualmente, presenta una configuración muy diversa: en sentido entrada a la ciudad, la Meridiana dispone de entre tres y seis carriles de circulación, un carril bus de alta prestación conectado con el BUS-VAO y otro carril bus a la derecha destinado al servicio urbano, con paradas a partir de la calle de Río de Janeiro. En algunos puntos existen calzadas laterales que conectan con la Via Favència, la propia calle de Río de Janeiro y el paseo de Fabra i Puig.
En sentido salida, el tráfico general circula por la calzada central con entre tres y cuatro carriles, además de un carril bus, mientras que los autobuses urbanos y el tráfico local utilizan en determinados tramos una calzada lateral, donde también hay un doble cordón de servicios.

Según el consistorio, uno de los principales problemas de este ámbito es que la calzada lateral se encuentra deprimida respecto a la central y separada por un muro, lo que dificulta la accesibilidad, la conexión entre barrios y la transversalidad del eje, especialmente entre los distritos de Nou Barris y Sant Andreu. El anteproyecto deberá plantear una solución que dé continuidad a la transformación en curso e incorpore criterios de movilidad sostenible, con especial atención al transporte público y al carril bici.
La licitación corresponde al denominado tramo 3 de la transformación de la Meridiana. El ayuntamiento prevé que el anteproyecto esté terminado en la primavera de 2027 y que, posteriormente, se redacten los proyectos ejecutivos y se liciten las obras.
En paralelo, se trabajará en los estudios previos del último tramo pendiente, el tramo 4, que irá desde el puente de Sarajevo hasta la calle de la Piedra, más allá del puente de Torre Baró. Además, durante el mes de enero está prevista una reunión con entidades vecinales de los barrios del entorno para explicar los detalles de la licitación.
El tramo que está ahora en obras
Mientras tanto, las obras de transformación ya están en marcha en el tramo comprendido entre la calle de Felip II y el paseo de Fabra i Puig, donde los trabajos comenzaron el pasado mes de abril. Según la información municipal, la actuación debería finalizar a finales de 2026 y ya permite intuir la futura configuración de la avenida, con más espacio para peatones, movilidad sostenible y verde urbano.
En este tramo, correspondiente al tramo 2 del proyecto, se actúa sobre dos ámbitos destacados. El primero es el nodo de transversalidad de la Sagrera, que abarca el entorno de las calles Cardenal Tedeschini, Pegàs, Antillas y Olesa. Allí se prevé un gran espacio central para peatones, carriles bici unidireccionales a ambos lados de la avenida y la mejora de los jardines de Ángeles López de Ayala, donde los juegos infantiles pasarán a ser accesibles y se incorporarán nuevos espacios verdes. En este ámbito se crearán dos nuevos pasos de peatones, de manera que el total pasará a ser de cuatro.
El segundo ámbito es el nodo intermodal de transportes, situado entre las calles de Felip II y Garcilaso. En este punto se reorganizará el espacio para mejorar la conexión del transporte público y su integración con el resto de usuarios de la vía. El nuevo diseño permitirá que los autobuses interurbanos realicen las maniobras de parada sin interferir en el paso de los autobuses urbanos. En sentido salida de la ciudad se habilitará un doble carril bus, además de dos carriles de circulación, con capacidad para que se detengan entre siete y ocho autobuses urbanos e interurbanos. En sentido entrada, se habilitará una zona de parada para tres o cuatro autobuses interurbanos. Esta actuación se suma al giro ya ejecutado a la altura de la calle de Espronceda.
Para reforzar la transversalidad y la conectividad del ámbito, también se crearán nuevos pasos de peatones en las calles de Honduras y Martí Molins, así como en el tramo Pegàs-Dublín y en la calle de la Jota. Con estas actuaciones, el número de cruces peatonales en la zona pasará de los nueve actuales a un total de quince, según ha detallado el ayuntamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario