Curiosidades20M

China dispondrá en la región de Guangxi, en la frontera con Vietnam, un despliegue inédito: una legión de robots humanoides, del modelo Walker S2 de la empresa UBTech, desarrollará en los próximos meses diferentes labores para la administración local. Según el comunicado de la compañía, estos humanoides (por los que el gobierno chino ha invertido más de 32 millones de euros) se encargarán de labores cotidianas, tales como "la gestión de pasajeros, patrullajes fronterizos o inspecciones de instalaciones en plantas de producción".
Sobre el papel, el anuncio supone un avance sin precedentes que podría marcar un paso más en la carrera tecnológica y con el que China apunta a redefinir no solo la vigilancia fronteriza, sino el papel de estos robots humanoides en todos los ámbitos de la vida humana. Una posibilidad que los expertos no descartan, aunque sí matizan.
"Es verdad que impresiona ver a una figura humanoide, pero tienen ciertas limitaciones respecto a otros equipos", apunta Javier Sánchez Soriano, profesor del Grado en Ingeniería de Sistemas de Inteligencia Artificial de la Universidad Francisco de Vitoria. En la misma línea opina Rafael Palacios, director de la Oficina de IA de la Universidad Pontificia Comillas y profesor del Máster en Ciberseguridad de Comillas ICAI: "Los robots humanoides para muchas funciones no son la opción ideal, conseguir que se mantengan en pie y caminen es técnicamente todo un reto".
Complexión humana y capaces de cambiarse la batería
Las imágenes difundidas por la empresa UBTech, más propias de una película de ciencia ficción, dan fe de lo impresionante de estos robots humanoides: los Walker S2 tienen tamaño (1,72 metros) y forma humana, con una estructura que les otorga 52 grados de movilidad y capacidad para articular sus brazos, torso y extremidades.
Los robots humanoides para muchas funciones no son la opción ideal, conseguir que se mantengan en pie y caminen es técnicamente todo un reto
Cuentan con una cintura rotatoria (hasta 162 grados) y pueden cargar con hasta 15 kilos en sus manos robóticas, diseñadas a imagen y semejanza de las humanas, con dedos tanto para tareas repetitivas como manipulación de objetos o trabajos muy técnicos (como escribir en un teclado o manipular un mecanismo). Su visión es similar a la humana y recopilan información sobre su entorno en todo momento, como temperatura, presión o profundidad de un entorno.
Todas estas características convierten al Walker S2 en uno de los robots humanoides más sofisticados, pero hay una innovación especialmente llamativa: "Su nueva capacidad es que pueden hacer un cambio de baterías de forma autónoma, y creo que es algo que no se había visto en robots de este tipo", señala el profesor Sánchez Soriano. "Esto podría permitir que trabajasen 24/7 en diferentes funciones logísticas, de vigilancia o incluso de simple presencia, a modo de intimidación. Eso es un gran avance", detalla el profesor de la UFV.
Los robots humanoides, un "reto" poco eficiente
Sin embargo, los expertos destacan que, pese a lo llamativo que estos dispositivos puedan resultar por su apariencia humana, no son los dispositivos más eficientes... ni los más rentables: "Para tareas como vigilar una frontera, los drones, por ejemplo, tienen capacidades mucho más adecuadas y no tienen los problemas de movilidad de estos humanoides", explica Palacios. "Conseguir que se parezca a un humano es un reto, pero a nivel de eficiencia, en general, es contraproducente", sostiene.
"Se trata de una tecnología muy madura, y simplemente lo que hay que hacer es encontrar nuevos campos de aplicación", sostiene Sánchez. "Lo que se va a hacer en China es ponerlos a prueba. Es como con los coches, se hacen en una fábrica y luego se ponen a punto esos modelos. Con esta prueba se verá su resistencia a situaciones de frío, de humedad, de altitud, de terreno... para que no quede ningún cabo suelto", desarrolla.
Sin embargo, el profesor Palacios pone el foco en otro aspecto de este despliegue: "Lo veo como un poco casi de reclamo comercial", sostiene. "Estos modelos aún son muy inestables en cuanto a su movilidad, así que creo que este experimento es también un poco por hacerse publicidad (por parte de UBTech y el gobierno chino)", argumenta.
"Conseguir que se parezca a un humano es un reto, pero a nivel de eficiencia, en general, es contraproducente"
"El formato ideal para que una máquina nos sustituyera probablemente no serían estos humanoides"
Los expertos reiteran el desafío técnico que supone lograr que los robots humanoides, con la complexión de un ser humano, tengan movilidad e incluso conserven el equilibrio en determinadas circunstancias. Al contar con esta limitación, los expertos creen que los robots humanoides quedarán relegados a determinadas tareas, mientras que para otras tareas se optará por diseños más eficientes para esa labor.
La tecnología más eficiente del presente y del futuro, por tanto, no será a nuestra imagen y semejanza: "Para muchas labores que realizamos, si hubiese que buscar el formato ideal para que una máquina nos sustituyera, probablemente no serían estos humanoides bípedos, porque hay otros diseños más fuertes, más rápidas", explica Sánchez. "Una Roomba, más barata y sin pies, pero con ruedas, puede limpiar tu casa sin problemas, cuando un humanoide a lo mejor se tropieza con la alfombra", resume Palacios.
No obstante, hay muchas otras labores en las que estos humanoides sí podrían jugar un papel en un futuro cercano. De hecho, ya ocurre en algunos lugares, también precisamente en China: "En la entrada de eventos, o en aeropuertos, ya funcionan como una especie de centro de información, para indicar a la gente. Tú le preguntas dónde está la terminal y él te indica. En ese sentido, puede ser útil para prestar asistencia y romper barreras", indica Palacios.
También "en entornos reducidos, domésticos, donde estos robots bípedos pueden asistir a personas en tareas cotidianas, acompañar a los mayores o a personas con ciertos impedimentos", apunta Sánchez. En ese sentido, el profesor sostiene que, en un futuro cercano, habrá "dispositivos integrados, exoesqueletos", que asistirán en distintas labores, como transportar cargas muy pesadas, o incluso para "rehabilitar y ayudar a personas con problemas de movilidad". "Es un camino intermedio donde la tecnología ya puede ayudarnos".
"Recuerdan a los humanos y a los trabajos humanos, pero ese miedo que se puede tener de reemplazar tareas humanas ya se da con otros dispositivos"
Además, los expertos señalan que, aunque las personas "puedan verse amenazadas por un robot con aspecto humano", sostiene Palacios, muchos de los avances tecnológicos presentes en nuestro día a día ya cuentan con estas tecnologías: "Recuerdan a los humanos y a los trabajos humanos, pero ese miedo que se puede tener de reemplazar tareas humanas ya se da con otros dispositivos", apunta Sánchez. "Ya tenemos tecnología para modernizar procesos, por ejemplo de oficina o de papeleo" que no implican gastar el dineral que cuestan estos robots humanoides, según añade el profesor Rafael Palacios. "La tecnología siempre ha estado ahí, y siempre ha habido miedo ante los avances, pero ahora la revolución es constante, una tras otra y cuesta adaptarse", subraya Sánchez Soriano.
Una 'carrera tecnológica' entre China y EEUU
Para Sánchez, el nivel de desarrollo tecnológico de China y su competencia con Estados Unidos "recuerda, en parte, a la Guerra Fría, con la carrera espacial entre EEUU y la URSS". "Estados Unidos y China son los grandes protagonistas en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, y Europa somos los grandes rezagados pese a nuestros esfuerzos". "Si no desarrollamos nuestra propia tecnología, tendremos que ir a buscarla fuera", opina Sánchez.
"China es un país muy potente, y cuando ve que algo es estratégico, pone una cantidad de recursos increíbles. Esto ya pasó con las baterías de los coches eléctricos", destaca Palacios, que, sin embargo, no cree que China lleve una especial ventaja en la carrera tecnológica. "Esto va tan deprisa que uno puede adelantar mucho en un aspecto y perder esa ventaja al año siguiente", sostiene.
"China es un país muy potente, y cuando ve que algo es estratégico, pone una cantidad de recursos increíbles"
De hecho, los robots humanoides no son solo patrimonio de China: "La empresa estadounidense Boston Dynamics ya cuenta desde hace muchos años con robots humanoides que hacen cosas realmente espectaculares, pero realmente estas empresas ganan dinero con otro tipo de robots, los cuadrúpedos", aclara el profesor de la Universidad de Comillas.
"No debemos permitir que lo específicamente humano sea desplazado por las tecnologías"
Consultados sobre la viabilidad de estos robots humanoides en el campo de batalla, los expertos señalan las incógnitas que rodean a las aplicaciones militares de estos dispositivos. "Es algo en lo que hay mucho interés y mucho presupuesto, pero quizá haya otros dispositivos, con ruedas o voladores, con un coste menor que compensen más en este ámbito", explica Sánchez, que no descarta que se usen en otros aspectos bélicos. "Puede que para la desactivación de explosivos, por ejemplo, gracias a sus manos y su sensibilidad, o para entrar en espacios reducidos o comprobar si hay minas", sostiene. "Siempre será mejor que sacrificar vidas humanas", destaca.
Palacios reseña, además, las "consideraciones éticas" del uso de la tecnología en las guerras: "Una línea roja muy clara es que un robot tenga un arma y sea autónomo, porque nunca existe la garantía de que su inteligencia artificial no vaya a fallar. De hecho, vemos ataques de ciberseguridad todos los días", sostiene. "No debemos permitir que la toma de decisiones, las labores creativas, o todo lo específicamente humano sea desplazado por las tecnologías", subraya el profesor Sánchez Soriano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario